abriéndose camino
por entre las baldosas
perfuma
las últimas horas de la tarde,
aroma de jugo de uvas
teñido de taninos
Dionisio te transporta,
en clase turista
hace que viajes,
te aleja de lo salvaje,
de la sociedad
que te expulsa
hasta que caes
en los dominios de Morfeo,
en donde, sin retorno,
cada pequeña fracción de tu ser
se deja estar
cada vez
hasta alcanzar
a migrar por completo
tu conciencia
ya no hay retorno posible,
sólo un deshecho,
de humana forma
arrastrándote
entre cascadas de sangre
que dibujan tu epitafio
en las veredas,
llegando la noche