sólo en otoño,
sólo en invierno,
con el cielo
semigris y el sol
atravesando
los espacios
intersticios de las nubes
y el fresco...
y la constante brisa...
sólo
en esos momentos
cuando soy bombardeado con música
(un modo de volver a casa)
puedo sentirme a gusto,
por un breve rato,
dentro tuyo,
y en un nueve
de julio
del dos mil siete,
el más feliz
pero vos y yo
sabemos
que es en esos momentos cuando
mi mente se escapa
a tus antípodas,
a la que siempre ansío,
en donde anhelo estar,
la de las veredas blancas y frías,
la que a pesar de no haberla conocido
aún
la considero mi hogar
No hay comentarios:
Publicar un comentario