2009-02-17

colores primigenios

hubo un tiempo,
lo sé,
un tiempo de oscuridad,
de ojos cerrados,
de iris transparentes como de cristal,
de humanos caminando a tientas sin saber
a donde ir...

un tiempo de sonidos y olores
como únicas formas
de guiarse, donde sobrevivían
los que sabían escuchar,
pues
sólo muy pocos tenían buen olfato

donde no importaba la apariencia
porque nadie había que pudiera valorarla

sólo las palabras dichas y el modo de hacerlo era lo valioso

en ese tiempo,
lo sé,
un día, un sonido atravesó el planeta
estridente,
todos sintieron cómo les golpeaba en el pecho,
y aún hoy se sienten los ecos de ese día,
aturdió de tal modo que,
ante el dolor producido, todos comenzaron
a gritar
pero no...
no alcanzaba a desahogarlos

creyendo poder hacerlo más fuerte,
y con toda la rabia que podían sentir,
abrieron sus ojos
por vez primera

un grito líquido y cristalino,
como el de sus transparentes iris,
se desprendió de ellos y,
al abrirse los ojos,
a medida que las pupilas
comenzaban a cerrarse,
los iris comenzaron a llenarse de los colores de las cosas
que esos ojos miraban en ese instante,
guardándolos en sus memorias

así fue que, desde ese momento,
hay ojos que recuerdan
la profundidad de la noche,
el prístino cielo,
las tonalidades del bosque,
la intensidad del océano,
y así
con cada cosa que era vista
por primera vez,
los colores se fueron impregnando
en esos iris

mucho tiempo
desde entonces
ha pasado,
muchos de esos
colores se diluyeron
entre los descendientes de aquellos,
más, cada tanto,
nace alguien con ojos
de colores primigenios
y tan bellos son
que cualquiera al verlos
se siente
transportado a esos paisajes

yo,
como el que más, quedo
hipnotizado ante tal visión
y mi cuerpo
paralizado y sin palabras,
extasiado por completo

2009-02-12

siendo humano

y qué si yerro
la dirección o el sentido,
si enormes vueltas doy
para encontrarme tras muchos días,
parado en el mismo lugar

acaso alguien recibió un mapa,
al nacer, de la ruta
a seguir y los puntos de interés

y si ese fuera el caso
seria mejor tener todos
los destinos ya establecidos sin margen
para la espontaneidad?

es que siendo tan corto e irrepetible
hay algún lugar que se pueda obviar
o que merezca ser dejado de lado?

y qué si yerro
en la elección
de mis compañeros de viaje

si más de uno me demora
con sus problemas o me retiene
a su lado por mas tiempo del esperado?

yo no necesito de su compañía,
alguien puede hacerlo
completamente sólo?

quién podría ser más
o menos
digno de acompañarme,
si es que hay
quién no
nos deje algo
positivo como para no permitirnos,
por un momento del viaje,
tenerlo de acompañante?

¿no es acaso cada humano único
como para no valorar su unicidad?

y qué si mis ojos
recorren lentos
las voluptuosamente suaves
curvas de tu cuerpo,
acaso ¿no se complementaría con el mío
en cada concavidad, en cada turgencia?,
¿no se acoplarían armoniosamente
en el ritmo de nuestros corazones,
palpitando al unísono?

y qué si me dejo llevar
por mi pulsión
acaso, siendo humano,
puedo dejar mi cuerpo
a un lado y no sentir
mi biología urgente
en constante contradicción
de mi contenida razón social?

océano salpicado...

océano salpicado
aquí,
allí,
de copos de algodón
en movimiento, siguiendo
las corrientes del viento,
te veo tomar la forma ondulada
del espejo
líquido y sueño
con verte rodeándome y libre
ya del laberinto de decisiones
e indecisiones en el
que me encuentro,
sintiéndome
atrapado

tan sólo busco el modo
más adecuado para
comunicar el silencioso canto
que brota de mi universo interno
y, al hacerlo,
experimentar por un instante
el fresco sabor de la libertad

que aún cuando la tengo
al alcance de mi mano, jamás
se ha alejado y sin embargo
es tan distante,
en la experiencia cotidiana,
que parece ausente

2009-02-09

tu rostro fugaz

tu rostro
fantasma se posa
etéreo sobre el de cada una
de las piezas
del engranaje
de la gigante maquinaria

lo veo cuando yo,
también,
en ella
voy a ocupar mi lugar

es en ese
momento en que eres traída
desde la distancia hasta donde estoy
y contigo los recuerdos
se instalan y comienzo a pensar
en ti
o es que por algún motivo
inconsciente,
sin saberlo, no
dejo de pensar en ti
y por eso tu rostro
se instala,
fugaz como fantasma,
en los rostros
que veo
de las piezas
de los engranajes
de la maquinaria
cuando me dirijo a
ocupar
mi lugar en ella

ciudad

qué has hecho
ciudad, cómo has podido,
te has extendido
por doquier como enredadera
sin límites

nadie te ha podado
y en tu avasallamiento voluptuoso
me has dejado sin
mis amigos de infancia

dónde quedó
el canto de los grillos,
sin poder hallar el instante,
siempre velado, en el que comenzaba,
en su diaria despedida al sol,
natural despertador de la siesta

dónde el multicolor despliegue
en el delicado batir
de las alas de las mariposas,
anónimas portadoras de abstractas obras de arte,
a las que perseguía
para disfrutar del maravilloso espectáculo
de sus coloridas combinaciones

dónde el cielo
poblado de estrellas
y, rodeándome, la luminiscencia
de las luciérnagas que se hacían presente
entrada la noche mientras
aguardaba una lluvia celeste

cómo has podido
ciudad,
has cortado
mi conexión cósmica
y ahora me asfixio
entre el cemento y el asfalto
mientras me ensordeces
y me aíslas de la naturaleza,
de mi naturaleza

2009-02-05

los que no

pétalos de fuego,
arrancados por el viento,
caen
desde lo alto
mientras mis hermanos duermen
el comienzo de su siesta

una madre
conduce veloz
una bicicleta
elevando torbellinos dorados
a su alrededor

su sonrisa festeja
la risa del niño
sentado detrás suyo,
la risa franca y despreocupada
del niño

sólo
por ese instante
un bienestar me invade

sólo por ese instante,
tan solo
un momento
después vienen
a mi mente
los otros niños,
los que no

2009-02-03

plaza de mayo a las 16

coro de sirenas,
canto de rebeldía ante la injusticia,
cómo no sufrir, como Ulises,
cómo resistir
al pasar a tu lado
en la marea roja
en la que te encuentras
subsumido

sólo Orfeo puede evitar
que naufrague al oirte